
Últimamente he escuchado a educadores/as hablar del wathsapp como una herramienta muy útil para contactar con las familias, para avisar a los menores, para informar al equipo, etc, pero pronto vemos que es mucho más que eso. Se trata más bien de un nuevo espacio de relación, de muchísima entidad y en el que además pueden operar nuevos modos de relacionarse.
Hace unas semanas tuvimos que “expulsar” del centro temporalmente a Lorena, una adolescente que demasiadas veces estaba faltando el respeto a compañeros y educadores/as. El objetivo educativo buscaba que en la distancia se diese cuenta de lo poco que estaba valorando el recurso que se le había ofrecido. A los días, cuando regresó y hablé con ella, me di cuenta que la distancia física que pretendíamos había sido real (no se había visto con nadie del centro), pero no así la relación virtual. Lorena desde su necesidad…